martes, 2 de diciembre de 2014

La Noria

Llevo aquí diez días y ayer vi el London Eye por primera vez. Por primera vez en estos días y por primera vez en mi vida, y mola (sin más).
En estos días he aprendido que los coches no se conducen solos sino que el conductor va al otro lado, que usar paraguas es de cobardes y cruzar la calle de valientes... y que en el cielo de Londres siempre tiene aviones, mires cuando mires. Aviones.
He tenido más entrevistas en la última semana que en los últimos dos años y, aunque de muchas ni me han llamado ni me llamarán, he salido de todas contenta y con buena sensación. "To be polite" es un life motive que me gustaría adoptar para mí y para todo mi país. Ojalá.
Hoy es el primer día que no salgo de casa y tengo remordimiento de conciencia... siento que estoy perdiendome parte de la vida de esta ciudad, aún tan nueva para mí, a la vez que me obligo a no tenerlos con la excusa de que esa sensación no es más que una manera de no asumir que aquí estoy y, por ahora, aquí me quedo.
Aquí os espero.