Deseos de cosas imposibles

Cuando ya te da igual la hora, el día o el lugar...
Un final necesario pero inesperado, que te arranca de cuajo y sin piedad el escudo, quizás de mentiras, con el que te estabas protegiendo.Y sólo quedas tú, y no te hace falta espejo para saber que ya sólo puedes aparentar lo que realmente eres. Porque vivir con el dolor que provocan otras personas es doloroso, pero hacerlo con la certeza de saber que tú eres el causante del dolor ajeno y del propio debe ser mucho peor.

Que la vida te de lo que te mereces, y que cuando eso pase no le eches la culpa a los demás y crezcas.

Miedo

A lo que ya está pasando.
A este sentimiento.
A otros sentimientos.
A dejar de sentir.
A echar de menos.
A dejar de echar de menos.
A perder.
A tener de nuevo.
A olvidar.
A no olvidar.
A vivir.
A morir sin ti.

Adiós amigos, adiós

El ansia de control sobre lo que cada uno de tus gestos dice que piensas de mí hace que mirar hacia el frente sea imposible sin apartar la mirada.

No soy quién crees, no soy como crees, no pienso como crees. No siento como crees. No busques, no vas a encontrar, no vas a saber, no vas a adivinar.

Yo juego mis cartas, tú juegas tus gestos. No es una partida limpia, no es una partida, no es. Pero no termina y seguimos jugando, luchando, sufriendo.

Si no hay juego no hay fin, si no hay guerra no hay paz, si no hay nada, ¿qué hay?

Moriremos en el intento. Yo lo sé y tú también. 

Que muera el mejor.