No sabes por qué te atrapa pero lo hace, y tú te dejas aún sin querer. Y te arrastra y te vapulea. Y te hace daño y te hiere. Y no querías eso y ahí estás dejándote llevar por nadie a ningún lado.
Abre los ojos y cierra la puerta, deja detrás lo que ya no te duele y vive del aire que te deja soñar. Respira, respira hondo e inundate de todo lo que un día abandonaste. Porque sigue ahí. Porque nunca se fue.
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