lunes, 23 de septiembre de 2013

No me vuelvas la espalda por eso

(no soy perfecta pero...)

Creo que los errores son voluntarios. No porque el hecho o acto que consideramos erróneo sea hecho a sabiendas, sino por nuestra incapacidad de catalogar algo que creemos o sabemos que hemos hecho mal como algo distinto de un error.
Quizás asumir un error sea como excusarnos. No hablo de culpas o remordimientos que puedan afectar más allá de nuestra piel, hablo de "autoexculparnos". Todo el mundo comete errores es la frase más socorrida que tenemos, olvidando la mayoría de las veces que mal de muchos es consuelo de tontos.
Yo he hecho cosas mal. Cosas mal a posta y cosas mal sin darme cuenta; he tomado malas decisiones y he jugado con fuego hasta quemarme. Y en su momento cada una de esas cosas me pareció lo mejor, y como cuando descubrí que no lo eran ya era tarde, no erré. Aprendí.

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